Capítulo 1018 La persona clave
—Lo siento mucho... —Mercedes sacó de inmediato al resto y cerró la puerta tras ella.
Después de un largo rato, Adriana por fin se recompuso mientras se quedaba dormida en su cama. Justo en ese momento, Dante se miró la mano, que estaba casi desgarrada por Adriana. La sangre goteaba mientras un trozo de carne casi le arrancaba la mano de un mordisco.
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