Capítulo 483 Esto es deprimente

Dante permaneció detrás de la puerta del laboratorio, ansioso por los resultados de la prueba de ADN. En ese momento, nada podía ser más importante que la respuesta a esa pregunta. Estaba desesperado y loco de impaciencia, como un hombre cuya esposa está en labor de parto. Renata lo convenció de que descansara un poco; el resultado de la prueba tomaría al menos unas cuantas horas más. Dante asignó a dos guardaespaldas para que esperaran en su lugar y visitó la sala de pediatría. Observaba a los niños dormidos. Cuanto más los miraba, más se convencía de que eran suyos. Roberto dormía de manera profunda, en una posición rígida que encarna a la perfección su carácter estricto y disciplinado. Patricio dormía con las extremidades desparramadas hacia todas direcciones. El pie recién liberado del yeso estaba sobre un pequeño taburete junto a la cama. Todavía sostenía su pistola de juguete. Diana tenía un chupete en la boca y estaba abrazada a su alpaca de peluche. Roncaba de manera suave y sin preocuparse por nada. Dante sintió que su corazón se derretía al ver a los niños frente a él. Pensaba que no tenía nada en común con ellos cuando los conoció, pero ahora ya no estaba tan seguro. Son las características imponentes y dominantes, que son rasgos característicos de los Licano, las que hicieron que Dante se sintiera aún más convencido de su teoría. —Mami… —Diana se despertó sobresaltada y buscando a su mamá.