Capítulo 118 El Gigoló de porquería

—¿Todavía no recuerdas nada? —preguntó Dante—. ¿Ni lo qué pasó en el Encanto Nocturno? —¿Qué pasó en el Encanto Nocturno? —La cabeza de Adriana solía, tratando de recordar lo sucedido—. Recuerdo que viniste a recogerme, mis compañeros te convencieron de que los invitaras. Y luego fuimos al Encanto Nocturno a tomar unas copas... —Hizo una breve pausa—, Se pusieron a brindar, yo me tomé dos vasos llenos y me embriagué. Luego me fui al baño, Yolanda me dio un poco de agua y... nada. No recuerdo nada después de eso —en este punto, Adriana de repente se dio cuenta de algo—. ¡Bast*rdo! ¡Te aprovechaste de mí cuando estaba ebria!