Capítulo 164 Amarte es mi condena: queremos una vida juntos
Sebastián se encontraba en su oficina, revisaba las estadísticas de las últimas encuestas de la campaña, resopló al ver que la curva marcaba hacia abajo.
—¡No puede ser! —gruñó, y resopló con molestia, entonces pensó en Malú, y lo lejos que estaban—, creo que te haré una visita.
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