Capítulo 138 Amarte es mi condena: ¡me declaro culpable!
Salvador reaccionó, parpadeó, y sacudió su cabeza, observó a Majo, los ojos de ella, lo miraban ansiosos, esperando su respuesta, y él no era hombre que se quedaba callado, siempre era directo, pero hablar de amor… En esas circunstancias, no sabía si era lo correcto, pero si deseaba que ella creyera en él, debía hablar con la verdad.
—Estoy esperando una respuesta —ordenó Majo, con su voz firme, lo miró como si él estuviera en el banquillo de los acusados y fuera culpable.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread