Capítulo 260 Encarcelamiento
La sugerencia de Claudia me preocupó mucho. Es cierto que Ivet tenía algún conflicto de intereses con nosotros, pero no veía la necesidad de matarla. Después de recibir su generosa ayuda, ¿cómo iba a matarla? No se ajustaba en absoluto a mis principios. Por lo tanto, insistí:
—No, no hay razón para que Ivet muera. Me opongo a eso.
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