Capítulo 212 Orientación personal
Mis puños se cerraron con desagrado cuando me di cuenta de que no ganaría si el torneo se celebraba con antelación, ya que ni siquiera sabía montar a caballo. Al ver lo consternado que estaba, Ivet me consoló diciendo:
—No te sientas tan decepcionado... El torneo ni siquiera ha empezado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread