Capítulo 226 Emboscada
Aquel discípulo se quedó estupefacto, al igual que sus hombres. Sin embargo, ya estábamos arremetiendo contra ellos con desespero. Después de haber dormido y comido bien el día anterior, ahora estábamos llenos de energía, en contraposición a aquellas personas que quizás habían pasado por una dura lucha en la noche, por lo que no habían tenido tiempo para tomar un descanso. Mientras nos adentrábamos en la pelea, aquel discípulo gritó furioso:
—¡Son despreciables! ¡Aproximársenos cuando estábamos cansados!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread