Capítulo 68 Una gran derrota
En cuanto di la orden, las chicas y yo nos lanzamos sobre ellos, lo cual sorprendió a la multitud. Lo más probable es que ellos no esperaran que nosotros, que éramos tan pocos, diéramos el primer paso.
Mientras yo me dirigía hacia donde estaba Marcos, dos chicas, con barras de hierro en las manos, bloquearon rápido mi camino. Sin embargo, yo las ignoré y no me detuve. Naomi se lanzó sobre las chicas y me ayudó a contrarrestar sus ataques. Yo estaba seguro de que el Ejército Real me ayudaría a esquivar todos los golpes.
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