Capítulo 252 Puede estar tranquilo

Me puse a trabajar y ayudé al Ejército Real a llenar la carreta. Cuando por fin terminamos, Naomi y Tamara regresaron después de un largo rato. No pude evitar quedarme embelesado al mirar a Naomi. Con maquillaje, disimuló la marca de nacimiento que tenía en el rostro que, en primer lugar, ya era más tenue. También se había cambiado y ahora llevaba un vestido de tul semitransparente, que combinó con un vestido blanco debajo por motivos de modestia. Lucía pura y encantadora. —¿Me veo bien? —preguntó un poco avergonzada.