Capítulo 696 Guardaespaldas
—Penélope, no me importa el rencor que le guardes a Isabel. Es mi hija. No te toleraré si quieres hacerle daño.
Isabel miró sin sentido a Penélope, cuyos ojos estaban inyectados en sangre, antes de mirar a Esteban. Ahora sabía que ambas no se llevaban bien.
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