Capítulo 144 Dos Edgars
El hombre no sabía que Edgar pudiera ser tan feliz. Era algo genial de ver y esbozó una gran sonrisa. «Un momento, ¿por qué hay dos Edgars?» Se frotó los ojos y volvió a mirar.
Entonces Juan se inclinó para recoger una pieza de Lego que estaba en el suelo atrás del sofá. «Ay, seguro que mis ojos me engañan.» Mientras estaba pensando esto, Juan se levantó de nuevo con la pieza en la mano. «A-A ver… en realidad sí son dos Edgars.» Los niños eran idénticos y hasta sus ropas eran iguales. El mayordomo cerró los ojos y los volvió a abrir.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread