Capítulo 137 Fotos de paparazzi

Los coches de los padres que llevaban a sus hijos al colegio bloqueaban por completo la entrada a la calle del parvulario al que asistía el Pequeño Colin, de modo que, aunque Susana había logrado pedir un taxi, el coche no conseguía llegar hasta donde ella estaba. Desesperada por la hora, Susana no tuvo otra opción más que la de correr calle abajo para alcanzar el taxi. Sin embargo, el esfuerzo hizo que comenzase a sudar, por lo que el maquillaje que con tanto cuidado se había aplicado apenas unas horas antes quedó arruinado por completo. Cuando al fin logró entrar en el vehículo, la mujer jadeaba por el esfuerzo, pero no se dio un instante de descanso, sino que sacó un pequeño espejo de marco dorado que siempre llevaba en el bolso y se retocó el maquillaje. Mientras lo hacía, no dejaba de pensar en que Samuel la había abandonado de manera deliberada, pues cuando ella dejó al niño y acudió a su encuentro para que la acercase al trabajo, él ya se había ido.