Capítulo 101 Persuadiendo a su vieja madre

La hostilidad que se concentraba en las miradas de Susana y Colin era tan evidente, que congeló el naciente amor paternal que crecía en el pecho de Samuel. Pese a ello, el hombre sabía que presentarse de repente ante su hijo y pretender ganarse su confianza y empatía era una tarea muy difícil, pues además, el niño poseía una inteligencia sobresaliente; de hecho, se asemejaba más a un adulto en miniatura, que a un chiquillo de cinco años. Sin embargo, y dado su cargo de presidente de una gran empresa, nadie le había tratado así en muchos años. Samuel permaneció en silencio unos instantes, se levantó del sofá y se marchó sin añadir nada más.