Capítulo 23 Una cita a ciegas
En ese momento, Susana levantó la mano, miró su reloj y sonrió.
—Gracias por el recordatorio, Diseñadora Lina. Ya son las 8:55am, así que es hora de prepararnos para el trabajo. Un grupo de personas de pie junto a la entrada de la empresa no da buena impresión. Pondré estas galletas en el comedor, para que quien quiera pueda comer una.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread