Capítulo 132 Espera y verás

Susana esperaba que Samuel reaccionase mal a aquello, pero de forma incomprensible se quedó sin argumentos ante las palabras de Colin, e incluso estuvo de acuerdo en hacer algo muy poco razonable. Por un lado, ella estaba muy orgullosa de su hijo y asombrada de cuánto la protegía, pero también se percataba de los tiernos cuidados que Samuel prodigaba al niño. «Si Colin tiene un padre que le mime tanto en el futuro, crecerá para ser mejor persona, ¿no?» se preguntó ella. Ante esa conclusión, Susana decidió limar asperezas con Samuel y se prometió que no olvidaría nunca que era el padre de su hijo. La mujer sabía de sobra que la diferencia entre los ingresos anuales de Samuel y de ella era abismal, por lo que los hábitos de vida y consumo de ambos eran muy diferentes. De pronto, recordó el momento en que el hombre había tomado su mano con dulzura en el barco pirata, pero se convenció de que aquello fue sólo un accidente, por lo que no debía darle importancia. Él era el hombre más rico del país, así que seguro que siempre le rodeaban mujeres hermosas. ¿Por qué iba a tener interés en ella? Tomarle la mano sólo fue un gesto caballeroso, nada más.