Capítulo 42 Descubriéndolo todo

Mientras huía, Susana había apretado a Colin contra ella con todas sus fuerzas, de forma que la nariz del niño estaba ahora hinchada a causa de la presión que había ejercido el hombro de su madre contra ella. El niño se masajeó la zona dolorida mientras masticaba su frustración: su madre ni siquiera había mirado el regalo que con tanta dedicación había preparado para ella. —¡Mamá, estoy muy enfadado contigo! He preparado este regalo para ti y ni siquiera te has fijado en él. También has dicho que estoy enfermo y que tengo que tomar medicinas. ¡Incluso me has magullado la nariz! Ha sido horrible —dijo el niño, al tiempo que la fulminaba con la mirada.