Capítulo 35 Cómo saltarse el cortafuegos

Aunque esperó durante todo el día, la carta de Colin no recibió respuesta alguna por parte de Samuel; el niño se sintió muy decepcionado, pues tenía la sensación de que no le habían tomado en serio. De hecho, aquella situación arruinó su buen humor, y en la escuela tenía una constante expresión de disgusto en su rostro. Ni siquiera la maestra se atrevía a acercarse a él. Cuando Susana llegó a recogerlo, se dio cuenta de que los mofletes de su hijo estaban tan inflados por el enfado, que parecía un pez globo. Se acercó entonces a la maestra, pues temía que hubiera ocurrido algo en clase.