Capítulo 101 El destino unía a los enamorados

Después de que Victoria y Alejandro regresaron a sus puestos de trabajo, ella continuó con su trabajo. Antes de que ambos se separaran, acordaron llevar a Griselda al hospital al día siguiente y decidieron contarle al respecto juntos más tarde en la noche. Por alguna razón, ninguno de los dos mencionó el asunto relacionado a su divorcio como si supieran de forma tácita que no debían hacerlo. Después de todo, el hecho de que la última vez corrieron a la Oficina de Asuntos Civiles temprano en la mañana en un arrebato de resentimiento no terminó bien cuando la cirugía de Griselda no se llevó a cabo como se suponía. Para evitar cualquier imprevisto, Victoria decidió esperar hasta después de la cirugía de la anciana antes de divorciarse. Con ese pensamiento en mente, ella creía que Alejandro se sentía igual.