Capítulo 558 Anhelo

Dado que Alejandro tenía una empresa y negocios propios, era poco realista esperar que dejara de usar su computadora, o de trabajar, por completo. Por lo tanto, a Victoria no le importaba si tenía que resolver algunos asuntos urgentes de vez en cuando. Sin embargo, aunque sus heridas estaban, en su mayoría, curadas, todavía necesitaba descansar. Si no lo mantenía a su lado y lo dejaba en casa solo, seguro no se cuidaría de manera obediente como lo hacía cuando estaba con ella. Después de todo, este era un hombre que había despreciado sus graves heridas y había arriesgado su vida para rescatarla. Apenas había pestañeado ante la sangre que brotaba de sus heridas en aquel entonces, mientras que ella, una simple espectadora, sentía que su corazón latía con fuerza al verlo.