Después de mirarlo fijamente durante un buen rato, Victoria acabó entrando en el coche. Cerró la puerta de un portazo y se puso el cinturón de seguridad. Le lanzó una mirada gélida mientras introducía la llave en el contacto.
—¿Seguro que quieres que te lleve? —le preguntó.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread