Capítulo 445 La voz en la grabación
Todo era una apuesta estos días. ¿Por qué apostábamos? Por suerte, por nuestra capacidad de aguantar. Tal vez por ambas. Abril sacó el auto del estacionamiento. Estaba preparada para no volver a ver a Enrique nunca más.
Fue entonces cuando alguien se precipitó frente al automóvil sin previo aviso. El auto se había movía con lentitud. Si hubiera ido más rápido, habríamos atropellado a la persona.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread