No había domesticado a Roberto. Estaba embarazada. Por eso me trataba como realeza. Claramente, Roberto distraía a Abril. Me tomó con fuerza y me preguntaba sin cesar:
―¿Cómo le hiciste? Qué muchacho tan bueno. Es increíble. Es una persona completamente diferente.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread