Capítulo 130 Roberto está traumatizado
Roberto corrió muy deprisa, daba vueltas y vueltas por el enorme jardín, las ventanas de mi habitación estaban particularmente cerca de allí así que podía oír el sonido de su andar con toda claridad. Perdí todo deseo de dormir, me apoyé en el alféizar de la ventana, sostenía la cabeza con mis manos mientras lo veía correr. Sentí una repentina simpatía por Roberto, era una persona muy capaz, lo tenía todo bajo control, todo excepto sus propios sentimientos. Nada saldría de su relación con Santiago por culpa de quien era, la persona que iba a heredar las Empresas Lafuente era un homosexual. El mero hecho de pensarlo era increíble.
Roberto estaba sudando a mares, me dolía mucho el alma a causa de él, ya no tenía ganas de dormir, sentía mucha compasión. Por lo que pude ver después de pasar tanto tiempo con él, Roberto no era una persona malvada sólo era alguien con una personalidad extraña. Al verlo actuar así, no pude evitar sentir un poco de simpatía por él, fui al baño y tomé una toalla limpia, fui a la nevera y saqué una botella de agua y luego bajé corriendo las escaleras. Roberto acababa de hacer una ronda y pasó corriendo junto a mí, bajó la velocidad cuando me habló.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread