Capítulo 491 Un ejemplo de un juguete sexual digno de un libro de texto
Hacía tiempo que no me maquillaba de una forma tan elaborada, estuve casi una hora frente al tocador y no paré hasta quedar embelesada por mi propio reflejo. No estaba acostumbrada a un maquillaje tan cargado. Abril me echó un vistazo y exclamó:
—Te ves sensual, pero no como una puta. Ésa es la diferencia entre una vampiresa y una perra. Una perra se acuesta con cualquiera, pero una vampiresa tiene clase y tú eres una.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread