Capítulo 211 Santiago, llévame lejos
Roberto me había besado una gran cantidad de veces y en todo tipo de ocasiones, no importaba dónde ni cuándo ya que me besaba cuando y donde se le diera la gana. Roberto hacía lo que quería, nunca había conocido a un hombre que actuara según sus deseos de forma tan asertiva como él, la mayoría de las veces no podía detenerlo y a veces solo cedía a sus impulsos. Esta vez me resistí con todas mis fuerzas, si estuviera un cenicero en la mesa que estaba junto a mí, lo hubiese tomado y se lo habría arrojado. Terminé por empujarlo al suelo, Roberto me miró con incredulidad y confusión.
—Parece que te sientes mal —dijo con una voz ronca y nasal.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread