Ella tenía razón. No aguantaba bien el alcohol. Ya me sentía un poco mareada. No debería beber más. Le di un sorbo al vino antes de sacar el teléfono y marcar el número de Roberto. El tono sonó un rato antes de que contestara. Debía sorprenderle ver mi nombre en su teléfono. Quizás pensó que nunca le llamaría.
―Hola ―contestó con la voz ronca.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread