Capítulo 411 Yo conocí a tu madre

Cuando me desperté a la siguiente mañana, todavía seguía preocupada por Abril. Lo primero que hice fue llamarle. Ya se había despertado y estaba trotando. Entre jadeos, me preguntó por qué le había llamado. Sonaba muy alegre al teléfono. Eso me tranquilizó. Me levanté y me aseé. En el espejo, pude ver las enormes ojeras que tenía. Parecía estar en peor condición que Abril. Esto era típico. Yo me preocupaba demasiado por otras personas. Abril era mucho más resistente que yo. Yo no era precisamente una blanda. No me habría importado tanto si esto me hubiera pasado a mí. Pero se trataba de Abril. Era mi mejor amiga. No podía evitar preocuparme por ella. Roberto dijo que era demasiado protectora. Me comporté como una mamá gallina que intentaba escudar a Abril bajo mis alas. Sin embargo, Abril me trataba igual. Cuando me metía en problemas, ella venía al rescate. Era mi espada y escudo. Ella era como familia, una hermana. No era una amiga cualquiera.