Capítulo 262 No puedo entenderlo
Miré el reloj, era medianoche y Roberto aún no volvía. No importaba lo lejos que tuviera que conducir para recoger a Silvia, debería haberla llevado a casa desde hacía mucho rato, ¿Acaso también se había detenido para ayudarla a reparar su coche? No cabe duda que es un hombre con muchos talentos así que tal vez sí sabía cómo repararlo.
Apagué las luces y me recosté en la cama, las lámparas de las paredes no se podían apagar, era una de las reglas del hospital ya que las enfermeras y los médicos revisaban a los pacientes cada cierto tiempo y las necesitaban. Cerré los ojos y los volví a abrir al cabo de un rato, habían pasado apenas cinco minutos, pero me pareció que habían pasado al menos treinta minutos, el tiempo transcurría con mucha lentitud. Tenía la sensación de que el tiempo se movía a diferentes velocidades; a veces se movía con rapidez, los años pasaban en un abrir y cerrar de ojos; otras veces, era como un arroyo congelado que apenas se movía.
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