Capítulo 134 No lo firmes si crees que es una trampa
—Isabela, tu padre no mencionó esta propiedad en su testamento, lo cual significa que yo soy la propietaria por derecho.
Mi corazón me latía muy rápido. Tenía razón, ya que mi padre no había puesto ninguna condición especial para la casa en su testamento, el derecho de propiedad recaía en mi madrastra y mis hermanastras, Laura y Silvia, pues yo no estaba biológicamente emparentada con mi padre y carecía de una parte de la herencia. Comencé a entrar en pánico.
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