La resistencia mental de Sebastián era tan fuerte como un muro. En otras palabras, no tenía nada de vergüenza.
―Está bien ―dijo con una sonrisa temeraria―. Roberto no estará en casa para almorzar. A los ancianos les gusta cuando la gente joven los acompaña a comer.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread