Capítulo 286 Me he decidido

Le había jurado confiada a Abril que iba a estar bien por mi cuenta. Haría un trabajo excelente a cargo de la Organización Ferreiro. Aunque ahora no formara parte del funcionamiento cotidiano de la compañía. Además, le mentí a Abril cuando dije eso. Sabía que no estaría bien. Abril tenía un don para dirigir. Ella estaba segura de sí misma y era extremadamente carismática y decidida. No me podía comparar con ella. Había sido mi apoyo emocional y psicológico todo este tiempo. Su escritorio solía estar en mi oficina frente al mío, como nuestras camas estaban frente a frente cuando estuvimos en los dormitorios de la universidad. Nos despertábamos juntas cada mañana. Por eso Abril era tan especial para mí. No era una simple asistente personal ni una colega para mí. Había sido mi pilar de fortaleza. Me mantuvo de pie todos estos años. Era la única cosa que me mantenía a flote desde que mi padre murió. Yo sabía que tendría que contar conmigo misma en los próximos días. Lo sabía, pero eso no significaba que no sería difícil. ―¿Quiere un café? ―me preguntó la secretaria―. Tengo café con leche. No es de marca ni es caro pero tiene un sabor refrescante. Le quitará las preocupaciones de la cabeza.