No tenía nada que decir a lo que acababa de decir Miroslava. Simplemente le sonreí estúpidamente. Roberto había estado charlando con sus amigos. Entonces se volvió hacia mí de repente y me preguntó:
―¿Necesitas ir al baño?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread