Capítulo 209 Gracias, Isabela
No podía creerlo, no podía parar de llorar, tampoco podía creer lo frágil que me había vuelto, unas simples palabras me habían hecho llorar como una tonta. Quizás esto era lo que cada mujer deseaba tener, una eternidad con la persona que aman de verdad, me di cuenta, tontamente y con tristeza, que sí esperaba la promesa de una eternidad con Roberto.
Recordé la repentina declaración de amor de Andrés, en ese momento sólo había sentido pánico y ansiedad y no me había emocionado para nada, no sentí esa sensación de expectación. Al parecer ya no estaba enamorada de Andrés y parecía que Roberto ya no me desagradaba, de hecho, mi aversión por él se había convertido en algo más.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread