Mi suegra bajó la mirada. Me ayudó a alisar las arrugas de mi pijama. No se veía disgustada en lo absoluto.
―Algunos periodistas simplemente son tan vulgares; escupen tonterías sobre niños cuyos padres son desconocidos.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread