Capítulo 147 El fervor

La oficina ejecutiva de Hestia, con su elegante decoración y su aura de poder, se había convertido en el escenario de un momento íntimo y apasionado entre ella y Heros. El atardecer teñía el espacio con tonos cálidos, creando una atmósfera que parecía sacada de un sueño. Heros, con movimientos firmes pero llenos de ternura, sostuvo las manos de Hestia, mirándola a los ojos con una mezcla de deseo y adoración. Con suavidad, le bajó el pantalón de sastre, dejando al descubierto sus curvas y su vientre prominente, que resaltaba aún más su belleza. Hestia, confiando plenamente en Heros, se dejó guiar. Con un movimiento suave, él la hizo girar, colocándola en posición de cuatro apoyos sobre el escritorio ejecutivo. Hestia se apoyó con sus manos, sintiendo la superficie fría y lisa de la madera bajo sus palmas. Con cuidado, sacó el trasero y separó las piernas, teniendo siempre presente la protección de su vientre. Miró por encima de su hombro a Heros, su héroe, el único hombre que podía tocarla y tomarla en todos los sentidos. Sus ojos verdes brillaban con una mezcla de deseo y confianza, sabiendo que estaba en manos de alguien que la amaba profundamente.