Capítulo 61 El equipamiento

Heros se permitió un instante de reposo después de su entrenamiento. Sus músculos aún latían con el eco de cada repetición, recordándole cuánto había cambiado físicamente desde que conoció a Hestia. Finalmente, se levantó y se dirigió al baño, sintiendo cómo cada movimiento de sus piernas reafirmaba el trabajo que había hecho para esculpir su cuerpo. Una vez frente al espejo, comenzó a desvestirse, retirándose su ropa deportiva negra, revelando su torso y brazos definidos. Cada músculo parecía esculpido por la disciplina, los hombros anchos y redondeados sobresalían de su pecho, que caía en líneas fuertes hacia su abdomen, donde los músculos se tensaban en una serie de líneas definidas y simétricas. Los bíceps, visibles en su grosor y firmeza, eran resultado de las sesiones de ejercicio que Hestia le había exigido como parte de su transformación. A veces se detenía a observarse, todavía algo incrédulo de la diferencia. Los tríceps y antebrazos también mostraban una definición precisa; su cuerpo parecía preparado para el papel de guerrero, como si el entrenamiento le hubiera dado una estructura nueva y poderosa, lista para cualquier desafío.