Capítulo 287 ¡Prioridades!

Tadeo y Felipe se quedaron sin palabras por su aura autoritaria. El ambiente empezó sentirse demasiado denso para respirar. Aterrorizados, solo podían ver a Kevin como si estuvieran viendo a la mismísima Parca. ¡Dijo que él era la ley! Y a pesar de lo arrogante e insensato que debería haber sonado, en realidad parecía correcto al escucharlo de Kevin. Casi daba la sensación como si se supusiera que tendría que despreciar a los demás. ¡Ploc! ¡Ploc! Gotas de un líquido amarillento empezaron a gotear de los pantalones de Tadeo hacia el suelo. ¡Estaba tan asustado que había perdido la cabeza! En lugar de comentar sobre ello, Kevin simplemente se levantó y caminó hacia la puerta, pero no se fue sin antes indicar a Lázaro: