Capítulo 24 Dos grandes regalos
—Tú… —Carlos estaba furioso al ver a Kevin—. Padre, este es el hombre que estacionó su antiguo Volkswagen Santana frente a nuestra casa. Creo que está aquí para armar un escándalo.
Julia miró a Kevin que se mantenía firme y serio entre la multitud; emanaba aires varoniles que eran raros de ver en los jóvenes. Además, lo miraba con nostalgia, ya que parecía que se había enamorado de él después de que la sacó de apuros antes. Luego de que el plan de Rafael se arruinó, la ira se apoderó de él mientras apretaba los dientes.
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