Capítulo 37 Llegaron los inversores
En la planta baja, filas de autos de lujo entraron al estacionamiento Nivea, lo que hizo que la escena pareciera casi una exhibición de automóviles. Había un Rolls-Royce Cullinan, un Bentley Mulsanne Extended e incluso un Ferrari F8; habían aparecido casi todos los vehículos más imponentes de Ciudad Clesa.
—E-esto… ¿Q-qué…? — Alex estaba tan anonadado que apenas podía decir una palabra.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread