Capítulo 142 Un gran anhelo

Después de la operación, Alicia había estado pensando mucho en el asunto y, de hecho, este le parecía bastante extraño. «¿Por qué me ayudó tanto ese hombre que se hacía llamar mi marido? ¿Por qué lastimó a Judas por mí?». Era demasiado extraño como para ser considerado un acto justiciero desinteresado. Además, no podía olvidar el color miel que tenían sus ojos. Estos le recordaban a su hermano que había desaparecido hacía diez años y también tenía el mismo color de ojos; estos eran tan magnéticos que podían hipnotizar a quienes los miraban. Cuando hizo esa conexión, Alicia comenzó a hacer una imagen mental de Kevin y se dio cuenta de que, aunque había crecido, se parecía a su hermano de más joven. En ese momento, supo que el joven que la había ayudado era su hermano, que había desaparecido hacía una década. Ella quería reunirse con él, pero la familia de Judas había presentado cargos después de que Kevin lo hiriera tan grave y no pararían hasta que estuviera en prisión. Así que Alicia no tuvo otra opción que sacrificar su carrera entregando todos los resultados de su investigación a Sergio. Solo entonces Josué le pidió a Judas que firmara un acuerdo con ella para asegurarse de que Kevin no tuviera que asumir ninguna responsabilidad legal.