Capítulo 55 La voluntad de Ares

Cuando Tomás y el jefe del ejército, Jairo, vieron al hombre, se pusieron de pie de inmediato porque era nada menos que Lenin, el general del Distrito Militar Solares. En cuanto Rafael escuchó como Lenin llamaba a Kevin, se quedó boquiabierto y comenzó a sentir un fuerte zumbido en los oídos. «¡¿Ares?! ¿Él es la leyenda que ha estado librando batallas para proteger Custia y ha ganado cada una de ellas?». Al pensar en eso, y siendo presa de su escepticismo, Rafael se negó a creer que Kevin en verdad fuera el feroz guerrero que había sido honrado con el título de Ares. Sin embargo, no podía negar el poder y la influencia del joven, ya que él y su gente habían sido rodeados por miles de unidades militares. Debido a eso, no tuvo más remedio que aceptar la desagradable verdad a regañadientes. —A-Ares… —Todos estaban igual de sorprendidos que Rafael—. ¡Por favor, Ares! ¡Ten piedad de nosotros! ¡Ares!