Capítulo 353 Deja de seguirme
—Meli, ayer te vi venir, pero no hubo ningún movimiento. No me digas que te acabas de despertar ahora. —Rossano vio a Melina en pijama.
El camisón negro de tirantes le hacía brillar la piel, y su cuello de cisne y la plenitud de su pecho quedaban perfilados por los tirantes, creando una hermosa curva. La nuez de Adán de Rossano no pudo evitar rodar y miró incómodo hacia otro lado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread