Capítulo 209 Eres mi salvador

Tiago no podía apartar los ojos del perfil de la chica mientras masajeaba con pericia los puntos de presión de Víctor, su belleza era cautivadora. Tenía debilidad por las mujeres como ella; hermosas, pero distantes, el tipo de mujer que despertaba su naturaleza posesiva. A pesar de haber mantenido relaciones con mujeres nobles y virtuosas, ninguna podía compararse con Melina. Mantenía una expresión distante, manteniendo a raya a los demás con su actitud. Incluso ante los desafíos, permanecía imperturbable, irradiando confianza como si pudiera sortear cualquier situación sin esfuerzo. Aunque fuera el fin del mundo, parecía que su única reacción sería fruncir un poco el ceño. Cuanto más distante parecía, más rápido latía el corazón de Tiago. No podía evitar preguntarse qué aspecto tendría ella en momentos de vulnerabilidad, cuando la atormentaban hasta las lágrimas en la cama...