—¡No le arrojé ni una sola piedra! ¡Se lo hizo él mismo! —argumentó Juan con vehemencia.
Sin embargo, Melina parecía más intrigada por otro aspecto, su atención estaba en otra parte.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread