Capítulo 225 Un asesinato

Los ojos de Zirán se desviaron hacia la fuente de los disparos, la línea de árboles a las tres en punto. A la vez, tres vehículos todoterreno salieron de entre los árboles, arrasando la hierba como locos. Hombres con cascos negros asomaban por las ventanillas, rociando su camino con metralletas. Un grito desgarró el aire cuando el repentino y violento ataque convirtió la pacífica pradera en una escena de caos absoluto. La gente se dispersó en todas direcciones, algunos cayeron al suelo, víctimas de la lluvia de balas. Pensando rápido, Zirán levantó a Melina. Quitó las balas gastadas de la alfombra antes de ponerse a cubierto detrás de la tienda, sujetando su comunicador para llamar a Luca. Luca llegó en su todoterreno justo a tiempo, y Nieves ya estaba abriendo de par en par la puerta trasera.