Capítulo 250 Vergüenza ajena
Doña Rodríguez no pudo contener más las lágrimas ante la mención de su hija, así que explicó:
—Meli consiguió lo que tiene hoy gracias a su propio talento y al trabajo duro. Yo solo le enseñé lo básico, pero ella lo comprendió todo rápido y aprendió por sí misma el resto. Yo te ofrecí enseñarte medicina cuando te devolví a las montañas para que transmitieras mi legado. Fuiste tú quien se negó a aprender y se marchó sin decir una palabra…
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