Capítulo 46 El auténtico contra el que no lo es

Al entrar en la sala, Melina acaparó la atención con su elegante vestido blanco y Tiramisú en brazos. La extraña imagen provocó risas y carcajadas entre los invitados. La multitud se separó en silencio para dejar paso a Melina, que pronto se encontró de pie justo delante de Matilde. Para sorpresa de todos, ambas llevaban exactamente el mismo vestido. A pesar de su idéntico atuendo, era evidente que Matilde palidecía en comparación con Melina, tanto en estatura como en elegancia. En Melina acentuaba su gracia natural, mientras que en Matilde parecía que se esforzaba demasiado por seguirle el ritmo.