Capítulo 331 Atrapados

La furia de Sanna ardía con más intensidad que la pantalla del teléfono que tenía en la mano. Las fotos parpadeaban, cada imagen era una traición. En las imágenes, Boris y Carol se tomaban de la mano y se abrazaban, parecían muy íntimos. Enfurecida, lanzó el teléfono al otro lado de la habitación. —¡Carol Rodríguez, rompe hogares! ¡Ya pasó tu mejor momento y sigues seduciendo hombres! ¡Y tú, Boris Vergara! Es obvio que aún sientes algo por ella. No me extraña que quisieras el divorcio en cuanto regresaste. Debes estar ansioso por reavivar esa vieja llama. ¡Sigue soñando, cariño! No te saldrás con la tuya. —Sanna sonrió satisfecha, sintiendo una petulante sensación de superioridad—. Carol Rodríguez, no pudiste atraparlo cuando eras joven y atractiva, ¡y sin duda no lo harás ahora!