Capítulo 88 Treinta rosas rosadas
—Saliste corriendo y me abandonaste. Afirmaste que ibas a visitar a Tiramisú, ¿y sin embargo acabaste con ese tipo? —Zirán frunció el ceño y miró a Saúl, que merodeaba al fondo, con una expresión que oscilaba entre la incredulidad y el enfado.
Saúl era el primo de Damián, con quien Zirán se había cruzado varias veces. Saúl no era ni de lejos tan apuesto o alto como Zirán, ¡y su físico palidecía en comparación! Y para colmo, Melina había aceptado sus flores. Zirán había asumido que su única competencia era el cerdo miniatura, ¡pero parecía que había otros contendientes en el ring!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread